El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha pedido al movimiento palestino Hamás que libere de inmediato a todos los rehenes retenidos en la Franja de Gaza y ha fijado un plazo estricto hasta las 12:00 horas del sábado. Su declaración fue hecha de manera tajante y categórica, acompañada de una advertencia de graves consecuencias en caso de negarse.
"Si no los devuelven antes de las 12 del mediodía del sábado, creo que es hora de cancelar todos los arreglos y entonces se desatará el infierno".”, dijo Trump durante una conferencia de prensa.
Agregó que la liberación de los rehenes debería ocurrir simultáneamente.
"Si se devuelven de dos en dos o de uno en uno, no serán aceptados"., subrayó el presidente.
Cuando los periodistas le preguntaron qué acciones tomaría Estados Unidos si no se cumplía el ultimátum, Trump se negó a dar respuestas específicas.
"Veremos qué pasa"“Respondió lacónicamente, dejando la situación abierta a la interpretación.
La declaración del presidente marcó un momento clave en la actual escalada del conflicto entre Israel y grupos palestinos.
Decenas de civiles, entre ellos mujeres y niños, permanecen cautivos de Hamás, según las autoridades israelíes. Estados Unidos y sus aliados han pedido reiteradamente la liberación de los rehenes sin condiciones previas, pero hasta ahora todos los intentos de llegar a un acuerdo diplomático han sido infructuosos.
Los expertos creen que el ultimátum de Trump es una señal seria de la disposición de Estados Unidos a tomar medidas duras. Aunque el presidente no especificó qué quería decir exactamente con "infierno", los analistas políticos especulan que podría incluir tanto acción militar como una mayor presión económica y política sobre Hamás.