El presidente estadounidense, Donald Trump, firmó un decreto que suspende temporalmente todos los programas de ayuda estadounidense a otros países por un período de 90 días. Según Associated Press, la decisión tiene como objetivo probar la coherencia de los compromisos internacionales actuales con los objetivos políticos y estratégicos de la nueva administración. Esta decisión ya ha provocado acalorados debates en los círculos políticos e internacionales.
Según el documento, en un plazo de tres meses se realizará un análisis de la eficacia y viabilidad de la prestación de asistencia, incluido el apoyo económico y militar. Los expertos de la administración Trump tienen la intención de estudiar cómo los programas existentes sirven a los intereses de Estados Unidos y corresponden a las prioridades declaradas de la nueva política.
La decisión fue parte de una política más amplia para revisar el legado de la administración anterior. Recordemos que Trump ya canceló 78 decretos de su predecesor Joe Biden, incluidas decisiones relacionadas con derechos humanos, medio ambiente y tecnología. Según el presidente, su objetivo es "restaurar el control de Estados Unidos sobre sus propios recursos y reconsiderar políticas pasadas que estaban en desacuerdo con el interés nacional".
La suspensión de los programas de ayuda afectará a una amplia gama de áreas, incluido el apoyo económico a los países en desarrollo, los proyectos humanitarios y los subsidios militares a los aliados. Se espera que se preste especial atención al programa de asistencia a Ucrania. Trump ha expresado en repetidas ocasiones dudas sobre la necesidad de seguir apoyando a Kiev en el conflicto con Rusia, calificando el conflicto como “un problema de otra persona” y enfatizando que la prioridad de su administración es un alto el fuego. En una declaración reciente, incluso dijo que “todavía tiene medio día” para resolver la crisis ucraniana.