Türkiye anunció la apertura del paso fronterizo de Yayladagi en la frontera con Siria, que ha estado cerrado desde 2013 debido a los continuos combates. La decisión está relacionada con la necesidad de garantizar el retorno seguro y voluntario de millones de refugiados sirios ubicados en Turquía. Así lo afirmó el presidente del país, Recep Tayyip Erdogan, informa Reuters.
“Estamos abriendo el paso fronterizo de Yayladagi para evitar la congestión y facilitar el movimiento. Nuestro objetivo es gestionar el proceso de retorno voluntario de los migrantes, haciéndolo lo más cómodo y seguro posible”, señaló Erdogan.
Türkiye, que ha acogido a unos 3,7 millones de refugiados sirios, ha abogado durante mucho tiempo por su regreso a sus países de origen. La apertura del puesto de control se considera un paso importante hacia la implementación del programa de reasentamiento. El punto de Yayladagi se convertirá en una de las rutas clave para el regreso de las personas a Siria.
Además de los esfuerzos de Ankara, se espera que en los países europeos se intensifique el proceso de expulsión de ciudadanos sirios. Las fuentes afirman que en 2025 los países de la UE podrían deportar entre 300 y 400 ciudadanos sirios. Esto se debe a los intentos de regular los flujos migratorios y reducir la carga sobre los sistemas sociales de Europa.
Los expertos señalan que el regreso de los sirios dependerá de la estabilización de la situación en su país de origen, que en este momento sigue siendo extremadamente inestable. Sin embargo, Türkiye y la UE intentarán actuar lo más rápido posible.