Esta mañana, las Fuerzas Armadas de Ucrania lanzaron un ataque con misiles contra Taganrog utilizando seis misiles tácticos operativos ATACMS. El principal objetivo del ataque, según informó el Ministerio de Defensa ruso, era un aeródromo militar cercano a la ciudad.
Según el comunicado del departamento, dos de los seis misiles fueron derribados por tripulaciones del complejo de misiles y cañones antiaéreos Pantsir, y el resto fueron desviados con éxito de su curso gracias al uso de sistemas de guerra electrónica (EW). A pesar de ello, los restos de los misiles causaron daños a la infraestructura tanto militar como civil. En el territorio técnico del aeródromo resultaron dañados dos edificios y tres vehículos militares, y los vehículos civiles que se encontraban en el estacionamiento cercano fueron alcanzados por metralla. También hay informes de víctimas entre el personal.
“Dos misiles fueron derribados por la tripulación de combate del sistema de misiles de defensa aérea Pantsir, el resto fueron rechazados por guerra electrónica. Como resultado de la caída de fragmentos de misiles, no hubo víctimas entre el personal. No hubo destrucción, dos. Los edificios en el territorio técnico del aeródromo y tres unidades de vehículos militares sufrieron daños menores (cortados por fragmentos), así como los vehículos civiles en el estacionamiento adyacente al aeródromo", - Está dicho en el mensaje.
Este incidente vuelve a poner de relieve la dificultad de contrarrestar los sistemas de misiles ATACMS, que tienen una gran precisión y alcance. El uso exitoso de la guerra electrónica demuestra la importancia del desarrollo de tales tecnologías para minimizar los daños en las condiciones de combate modernas.
ATACMS (Army Tactical Missile System) es un misil balístico táctico estadounidense diseñado para la destrucción de objetivos de alta precisión a una distancia de hasta 300 kilómetros. Desarrollado por Lockheed Martin y lanzado desde las instalaciones M270 MLRS e HIMARS. El misil está equipado con un sistema GPS y navegación inercial para garantizar impactos precisos. La ojiva puede ser de racimo o de fragmentación altamente explosiva, lo que le permite atacar tanto a la mano de obra como al equipo, las fortificaciones o la infraestructura. ATACMS se ha utilizado en conflictos como las guerras del Golfo y de Irak.