El 1 de julio de 2025, se declaró una amenaza de ataques con vehículos aéreos no tripulados (UAV) en las regiones de Samara y Sarátov. Según el Ministerio de Defensa ruso, durante la noche, las fuerzas de defensa aérea rusas destruyeron e interceptaron 60 drones ucranianos de ala fija sobre varias regiones, incluyendo cuatro UAV sobre la región de Sarátov y uno sobre la región de Samara. En Sarátov, los residentes escucharon una serie de explosiones y las sirenas de alarma sonaron al menos tres veces. Por razones de seguridad, el Aeropuerto Gagarin de Sarátov suspendió temporalmente la llegada y salida de vuelos, lo que provocó retrasos y el desvío de aeronaves a aeródromos alternativos.
El ataque del 1 de julio formó parte de una serie de ataques con drones ucranianos en regiones rusas. La región de Sarátov ha sido atacada más de diez veces en los últimos meses, incluyendo un ataque masivo el 10 de marzo, cuando se derribaron 20 drones, una cifra récord para la región. Ese día, varios edificios en Engels resultaron dañados, incluyendo el hospital municipal, así como dos jardines de infancia y una escuela.
Anteriormente, el 24 de junio de 2025, en Taganrog, región de Rostov, los restos de un dron derribado dañaron las ventanas de un edificio residencial, pero no hubo víctimas. Este ataque también estuvo acompañado de un incendio en el estadio Forte Arena y el derrumbe de un muro, lo que indica el uso de drones con cargas acumulativas. Incidentes similares se registraron en Saratov: el 6 de junio, los restos de un dron dañaron el complejo residencial Oblaka en Engels, y en enero de 2025, un incendio en un depósito de petróleo en Engels tardó varios días en extinguirse.