El alto el fuego declarado no condujo al fin de las hostilidades en la frontera ruso-ucraniana. El 9 de mayo de 2025, el Ministerio de Defensa de Rusia anunció cuatro intentos de las Fuerzas Armadas de Ucrania (AFU) de romper la frontera estatal en las regiones de Kursk y Belgorod. Se observa que a pesar del régimen de alto el fuego, las Fuerzas Armadas de Ucrania continúan realizando operaciones militares activas, habiendo cometido 5026 violaciones desde el inicio del alto el fuego. Según el Ministerio de Defensa, las tropas rusas están respondiendo a los ataques de manera “espejo”, tratando de frenar las provocaciones. La situación está exacerbando las tensiones en las regiones fronterizas donde los residentes locales enfrentan amenazas a la seguridad.
Según el Ministerio de Defensa, los intentos de avance fueron acompañados del uso de artillería, drones y pequeños grupos de asalto, lo que creó riesgos adicionales para la infraestructura civil. En la región de Kursk, los ataques afectaron las zonas fronterizas, incluida Belovsky, donde anteriormente, según el jefe de la región, Nikolai Volobuyev, la aldea de Belitsa fue atacada por drones FPV. En la región de Belgorod, como informó el gobernador Vyacheslav Gladkov, en la mañana del 9 de mayo, las fuerzas de defensa aérea interceptaron varios drones, pero como resultado del ataque al edificio del gobierno regional, el vicegobernador Alexander Lorenz y un oficial de Rosgvardia resultaron heridos. El Ministerio de Defensa destacó que las fuerzas rusas están repeliendo con éxito los ataques, infligiendo pérdidas significativas al enemigo.
La violación del alto el fuego anunciada por el presidente ruso, Vladimir Putin, ha provocado una amplia resonancia. Ucrania no se ha unido al alto el fuego, lo que según los analistas explica los continuos ataques.