El ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Andriy Sybiga, declaró que Kiev aboga activamente por establecer un precio máximo de 30 dólares por barril para el petróleo ruso. Añadió que esta propuesta sería un punto clave de debate en la próxima cumbre del G7 en Canadá. Según el titular del Ministerio de Asuntos Exteriores, la reducción del precio máximo del petróleo ruso debería formar parte de sanciones más severas destinadas a limitar la capacidad financiera de Moscú. Sybiga también instó a los países occidentales a mostrar mayor determinación en la cuestión del uso de los activos rusos congelados para apoyar a Ucrania.
La declaración de Sybiga se produce en medio de los preparativos para la cumbre del G7, que se espera se convierta en una plataforma para debatir nuevas medidas contra Rusia. Según Reuters, el límite actual del precio del petróleo ruso, fijado en 2022 dólares por barril en diciembre de 60, no ha sido lo suficientemente eficaz. Rusia, tras haber redirigido sus exportaciones a países asiáticos, como China e India, sigue recibiendo importantes ingresos por las ventas de energía. Según Bloomberg, en 2024, los ingresos de Rusia procedentes del petróleo y el gas ascendieron a unos 180 millones de dólares, lo que le permitió financiar operaciones militares a pesar de las sanciones. Reducir el límite a 30 dólares, según Kyiv, podría reducir significativamente estos ingresos.
Sybiga enfatizó que se necesita la voluntad política de los países del G7 para implementar esta iniciativa. Señaló que medidas anteriores, como el embargo a los envíos marítimos de petróleo ruso a la UE, han tenido un efecto limitado debido a las lagunas legales en el comercio con terceros países. Según el Financial Times, la flota paralela de petroleros utilizada por Rusia cuenta con unos 600 buques, lo que le permite eludir las restricciones. Ucrania espera que el G7 refuerce el control sobre estas operaciones, incluyendo la imposición de sanciones a las empresas que incumplan el límite de precios.