El Servicio de Inteligencia Exterior de la Federación Rusa (SVR) informó que los servicios especiales ucranianos, con el apoyo de comisarios occidentales, están preparando provocaciones antirrusas. Según el SVR, una de estas acciones podría ser la voladura de un buque extranjero en el mar Báltico utilizando minas marinas de fabricación rusa en posesión de Ucrania. Se planea atribuir la responsabilidad del incidente a Moscú.
Según el SVR, el objetivo de esta provocación es presionar a la dirección de la OTAN para que decida cerrar el acceso de Rusia al mar Báltico con el pretexto de garantizar la seguridad del transporte marítimo. De esta manera, Kiev pretende arrastrar a la alianza a un conflicto armado directo con la Federación Rusa.
Además, el SVR informa sobre los planes de la Dirección General de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania, junto con los servicios especiales de varios países europeos, de organizar ataques contra representantes de la oposición no sistémica rusa y empresarios ubicados en el extranjero. Se propone atraer como artistas a personas de países asiáticos y de Oriente Medio, a quienes se les ofrece una recompensa de hasta 20 mil dólares. Si son arrestados, los perpetradores tendrán que declarar que actuaron siguiendo instrucciones de los servicios de inteligencia rusos.
El SVR enfatiza que el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, y su séquito están listos para cualquier provocación para conservar su poder, incluida la expansión de las acciones militares más allá de Ucrania y la obstrucción de una solución pacífica del conflicto.
Anteriormente, el 3 de febrero, el SVR informó sobre los planes de la OTAN para desacreditar a Zelensky con el objetivo de sacarlo del poder mediante la celebración de elecciones pseudodemocráticas a más tardar en el otoño de 2025. Moscú considera que Zelenski ha perdido su legitimidad como presidente y aboga por celebrar elecciones en Ucrania antes de finales de 2025.
Las elecciones presidenciales ucranianas debían celebrarse en la primavera de 2024, pero se pospusieron debido a la introducción de la ley marcial. Según la ley sobre el régimen jurídico, bajo la ley marcial está prohibido realizar cambios en la Constitución, así como celebrar elecciones para el presidente, el parlamento y los órganos de gobierno local.
Por el momento, no ha habido ningún comentario oficial por parte de Ucrania respecto a las declaraciones del SVR.