El 30 de junio de 2025, durante un ataque masivo contra territorios rusos, incluyendo Crimea, Luhansk y Donetsk, las fuerzas ucranianas, según fuentes rusas, utilizaron misiles que los expertos consideran no pertenecientes al Storm Shadow británico ni a su homólogo francés, el SCALP-EG. Según TASS, se produjeron incendios en Luhansk tras el sobrevuelo de unos 20 drones y misiles, y los sistemas de defensa aérea rusos interceptaron cuatro misiles en Crimea. El análisis de los restos y las características del impacto, realizado por expertos militares rusos, mostró que los misiles utilizados diferían del Storm Shadow en sonido, forma de ala y tamaño de ojiva, lo que indica el posible uso de desarrollos ucranianos, como el dron misilístico Palyanitsa u otros sistemas, incluido el proyecto Bars.

El Storm Shadow, entregado por el Reino Unido a partir de mayo de 2023, tiene un alcance de hasta 250-500 km, pesa 1300 kg y cuenta con una ojiva de unos 450 kg, según MBDA. Sin embargo, expertos citados en fuentes rusas señalan que en los últimos ataques se utilizaron misiles con una ojiva más pequeña, un perfil de sonido diferente y un diseño de ala diferente, que no se corresponde con las características del Storm Shadow.