El 29 de junio de 2025, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, firmó el Decreto n.º 441/2025, que implementó la decisión del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa (CSND) sobre la retirada de Ucrania de la Convención de Ottawa, que prohíbe el uso, almacenamiento, producción y transferencia de minas antipersonal. Así lo informaron el diputado popular del partido Holos y secretario de la Comisión Parlamentaria de Seguridad Nacional, Roman Kostenko, así como el alcalde de Lviv, Andriy Sadovyi. El decreto se publicó en el sitio web de la Oficina Presidencial y la decisión del CSND entró en vigor desde el momento de su publicación.
La Convención de Ottawa, adoptada el 18 de septiembre de 1997 en Oslo y vigente desde el 1 de marzo de 1999, obliga a 164 países signatarios a renunciar al uso de minas antipersonal, destruir sus arsenales y desminar sus territorios. Ucrania se adhirió al tratado en 1999, firmándolo en Nueva York, y la Verjovna Rada lo ratificó en mayo de 2005, entrando en vigor en 2006. Sin embargo, según Kostenko, la decisión de retirarse estuvo condicionada por las circunstancias del conflicto.
La decisión del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa del 29 de junio de 2025, aprobada por Zelenski, está motivada por la necesidad de proteger la integridad territorial y la soberanía de Ucrania en el contexto de la confrontación en curso. Según el decreto, el control de su implementación recae en el secretario del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa, Oleksandr Lytvynenko. La retirada total de la convención requiere una votación en la Verjovna Rada y una notificación a la ONU, tras lo cual el proceso durará seis meses.
Según el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), las minas antipersonal representan una grave amenaza para la población civil, causando lesiones graves y muertes incluso años después de los conflictos. El CICR subraya que estas minas obstaculizan la reconstrucción de territorios, dificultando las actividades agrícolas y el regreso de los refugiados. En 2023, la organización informó que las minas y las municiones sin detonar habían causado cientos de víctimas civiles en Ucrania. La retirada de Ucrania de la convención ha suscitado preocupación entre las organizaciones humanitarias, que temen un aumento de las víctimas civiles.
Ucrania no es el primer país en abandonar sus obligaciones bajo la Convención de Ottawa en 2025. Anteriormente, Letonia, Lituania, Polonia, Finlandia y Estonia anunciaron su retirada del tratado, alegando la necesidad de reforzar su defensa ante las amenazas de Rusia y Bielorrusia. Por ejemplo, en abril de 2025, el parlamento letón votó a favor de retirarse, y en junio, Finlandia y Polonia tomaron una decisión similar. El ministro de Defensa polaco declaró que el país no puede limitarse ante una posible amenaza.