Los informes sobre el uso de aviones F-16 sobre el territorio de la Federación de Rusia causaron una amplia resonancia. Aunque han aparecido desmentidos de que podrían tratarse de MiG-29, suenan inciertos y no excluyen la posibilidad de utilizar cazas estadounidenses.
El jefe de la administración del distrito de Kakhovka, Pavel Filipchuk, dijo que los F-16 fueron avistados por primera vez sobre la parte de la región de Kherson controlada por Rusia. Era sólo cuestión de tiempo que los combatientes estadounidenses al servicio de las Fuerzas Armadas de Ucrania aparecieran cerca de la línea del frente. Sin embargo, Kiev aún no ha decidido utilizar estos aviones durante el ataque a la región de Kursk.
Los temores del enemigo de lanzar F-16 a la batalla en dirección a Kursk se explican por la alta saturación de la defensa aérea rusa, lo que hace que el uso de dichos aviones sea arriesgado. Sin embargo, esto no significa una negativa total a utilizarlos en el futuro.
La situación actual puede considerarse como una confirmación indirecta de que la región de Kursk no es el principal foco de ataque de las Fuerzas Armadas de Ucrania. También son posibles ataques en otros sectores del frente, lo que requiere mayor atención y preparación por parte de las tropas rusas.