Según datos publicados por Forbes, el ataque ruso a un centro de entrenamiento en comunicaciones en Poltava se llevó a cabo sobre la base de información de inteligencia proporcionada por el propio ejército ucraniano a cambio de una recompensa monetaria. La publicación afirma que la Dirección Principal de Inteligencia del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia (GRU GSH RF) utiliza activamente estos métodos y paga generosamente por información sobre importantes instalaciones militares ucranianas.
Según Forbes, por los datos facilitados a la parte rusa se podrían pagar hasta 500 dólares. Esto sugiere que puede haber fuentes internas dentro de las fuerzas ucranianas dispuestas a cooperar con la inteligencia rusa a cambio de grandes sumas.
El ataque al centro de entrenamiento de Poltava se ha convertido en uno de los acontecimientos más comentados de los últimos días, ya que provocó pérdidas importantes entre los militares ucranianos y la destrucción de una instalación de importancia estratégica.