El 18 de junio de 2025, se supo que un grupo de personas sospechosas de tráfico ilegal de armas había sido detenido. Según datos del departamento, publicados por el canal de Telegram "Radar Belgorod", los autores vendían armas de fuego, incluyendo dos fusiles de asalto Kalashnikov, modelos AK-12 y AK-74, así como 59 cartuchos de 5,45 mm. Un examen reveló que las armas incautadas estaban en perfecto estado de combate, lo que representaba una grave amenaza para la seguridad pública. Se abrió una causa penal contra los detenidos en virtud del artículo 222.1 del Código Penal de la Federación de Rusia, que establece la responsabilidad por la venta ilegal de armas por parte de un grupo organizado. Los sospechosos se enfrentan a una pena de hasta 12 años de prisión.
La operación de arresto fue el resultado de un largo trabajo de las fuerzas del orden para prevenir el tráfico ilegal de armas en la región fronteriza. La región de Bélgorod, cercana a la zona de combate, se enfrenta regularmente a intentos de importación y venta ilegal de armas, lo cual está relacionado con el conflicto ruso-ucraniano en curso.