La investigación criminal contra el ex viceministro de Defensa ruso Timur Ivanov, acusado de aceptar sobornos a gran escala, podría alcanzar un nuevo nivel. Según se desprende del expediente, los órganos de investigación no descartan la aparición de episodios adicionales relacionados con delitos de corrupción, lo que indica una escala potencialmente más amplia de violaciones de lo que inicialmente se suponía.
Ivanov, que ocupaba el cargo de viceministro desde mayo de 2016 y era responsable de la construcción, reparación y gestión de propiedades del departamento militar, fue detenido en abril de 2024. Se le acusa de recibir sobornos por un valor total de más de mil millones de rublos, principalmente en forma de servicios inmobiliarios relacionados con la construcción y reparación de instalaciones controladas por el Ministerio de Defensa. Junto con él fueron detenidos los empresarios Sergei Borodin y Aleksandr Fomin, quienes, según los investigadores, formaban parte de un grupo criminal organizado que aseguraba el enriquecimiento ilícito del funcionario.
Según la investigación, el esquema de corrupción incluía la conclusión de contratos multimillonarios con contratistas que, a cambio del patrocinio de Ivanov, le proporcionaban servicios para la construcción y restauración de su propiedad personal. Sin embargo, según se conoció, los organismos policiales continúan investigando la participación del ex viceministro en otras acciones ilegales que podrían causar daños al Estado. En particular, en diciembre de 2024, la investigación informó sobre posibles nuevos episodios relacionados con la malversación de fondos presupuestarios asignados para proyectos militares, incluida la construcción del cuerpo de cadetes y la compra de transbordadores para el cruce de Kerch.
La investigación reveló una escala significativa del enriquecimiento ilícito de Ivanov. El tribunal impuso el embargo de bienes y activos pertenecientes tanto al ex funcionario como a miembros de su familia, por un valor total de más de 2,5 millones de rublos. Entre los bienes incautados hay una colección de 23 automóviles, entre ellos Bentleys y Mercedes de lujo, además de una embarcación, 12 motocicletas, incluida una Harley Davidson, y 14 hectáreas de terreno. La investigación estableció que una parte importante de la propiedad estaba registrada a nombre de familiares y personas de confianza de Ivanov, lo que, según los agentes del orden, indica intentos de ocultar ganancias delictivas.