En Ekaterimburgo, el Comité de Investigación de la Federación Rusa (CI RF) presentó cargos contra seis acusados en un caso sobre un grupo delictivo organizado (GCO) sospechoso de cometer delitos graves. Entre los acusados se encuentran Mazahir Safarov, Akif Safarov, Ayaz Safarov, Bakir Safarov, Akhliman Ganjiyev y Shahin Lalayev. Según la investigación, están involucrados en dos asesinatos y un intento de asesinato cometidos contra ciudadanos azerbaiyanos. Se cree que el principal motivo de los crímenes es la división de esferas de influencia en los negocios, según informan fuentes del CI RF.
Como se supo, uno de los acusados en el caso prestó un testimonio detallado que permitió a la investigación descubrir a los miembros restantes del grupo criminal. Este testimonio se convirtió en un elemento clave para resolver los crímenes cometidos en 2001, 2010 y 2011 en Ekaterimburgo. Según el Comité de Investigación de la Federación Rusa, los detenidos formaban parte de un grupo criminal étnico que realizaba actividades delictivas en la región de Sverdlovsk. Los delitos de los que se les sospecha fueron contratados y estaban relacionados con la lucha por el control de ciertas estructuras empresariales.
La investigación del caso tuvo gran repercusión y, por orden del presidente del Comité de Investigación de la Federación de Rusia, Alexander Bastrykin, se transfirió a la oficina central de la agencia para un estudio más exhaustivo. Esto pone de relieve la gravedad de los cargos y la magnitud de las actividades del grupo criminal.