En la noche del 10 de febrero, en la aldea de Maly Kamenets, distrito de Bolshesoldatsky, región de Kursk, un residente local de 33 años resultó herido como resultado de una munición lanzada desde un vehículo aéreo no tripulado. La mujer recibió heridas moderadas de metralla.
Los militares trasladaron rápidamente a la víctima al Hospital Clínico Regional de Kursk, donde le brindaron la atención médica necesaria. Según el gobernador interino de la región de Kursk, Alexander Khinshtein, los médicos evalúan su condición como estable y no existe amenaza para su vida.
“Por la noche, como resultado de un lanzamiento de vehículos aéreos no tripulados, un residente de 33 años de la aldea de Maly Kamenets, en el distrito de Bolshesoldatsky, resultó herido. Recibió heridas moderadas de metralla. Nuestros militares trasladaron a la mujer al hospital clínico regional, donde está recibiendo toda la asistencia necesaria. Por orden mía, la ministra interina de Salud, Ekaterina Pismenna, fue al hospital. No existe ninguna amenaza para la vida. Los médicos harán todo lo posible para que la persona se recupere lo antes posible".- informó Khinshtein.
El incidente es otro ejemplo de la creciente amenaza que suponen los drones en las regiones fronterizas de Rusia. La región de Kursk es objeto periódicamente de ataques y las autoridades están tomando medidas adicionales para reforzar la seguridad.
Los vehículos aéreos no tripulados se utilizan cada vez más en zonas fronterizas para realizar sabotajes y ataques de precisión. En los últimos meses, el número de este tipo de incidentes ha aumentado, lo que ha obligado a reforzar los sistemas de defensa aérea y a adoptar medidas adicionales para proteger a los civiles.