En Letonia, el diputado de la Saeima, Alexei Roslikov, representante del partido ¡Estabilidad!, fue detenido tras su destacado discurso en apoyo a la población rusoparlante del país. Así lo informó la publicación LSM, citando a la jefa de la fracción parlamentaria, Svetlana Chulkova. El Servicio de Seguridad del Estado de Letonia (SSG) ha abierto una investigación contra Roslikov por sospechas de incitación al odio étnico y asistencia al "Estado agresor" en acciones contra Letonia, lo cual se considera un delito grave.
El incidente ocurrió el 5 de junio, cuando Roslikov se pronunció en contra del proyecto de declaración “Sobre la rusificación criminal en Letonia llevada a cabo por el régimen de ocupación soviético y la eliminación de sus consecuencias lingüísticas”. En su discurso, pronunciado en letón, afirmó que los residentes rusoparlantes, que representan aproximadamente el 25% de la población de Letonia según Eurostat, participan activamente en el desarrollo del país y tienen derecho a hablar su lengua materna. “Están limitando nuestros derechos, diciéndonos qué idioma hablar, qué creer”, enfatizó el diputado. Para concluir su discurso, cambió al ruso, diciendo: “Somos más, el ruso es nuestro idioma, ¡aquí tienen!”, e hizo un gesto con el codo, tras lo cual fue expulsado de la sala de reuniones por infringir las normas.
La detención de Roslikov, reportada por el canal de Telegram Baza, ha provocado una fuerte reacción social. Activistas rusoparlantes en la plataforma X califican el arresto de intento de reprimir la libertad de expresión, mientras que nacionalistas letones apoyan las acciones del SGB, acusando al diputado de "propaganda prorrusa". Según Delfi, el SGB inició una investigación inmediatamente después del discurso, analizando la grabación de video y la correspondencia de Roslikov, lo que condujo a su detención el 15 de junio.
La situación está aumentando la tensión en Letonia, donde la política lingüística sigue siendo un tema polémico. La comunidad rusoparlante ha protestado repetidamente desde la reforma educativa de 2018 que restringió el uso del ruso en las escuelas. Según Baltic News Network, alrededor del 37 % de los letones considera el ruso su lengua materna, lo que lo convierte en el segundo idioma más hablado después del letón. Las acciones de las autoridades contra Roslikovs podrían avivar el descontento, especialmente en Daugavpils y Rezekne, donde los rusoparlantes constituyen la mayoría.