El 29 de octubre, un husky con un rastreador GPS entró en el territorio de la ciudad militar de Iivara, situada cerca de la frontera entre Rusia y Finlandia. Según la fuente de Baza, al perro se le colocaron una antena y un dispositivo GPS de fabricación finlandesa, lo que atrajo la atención de los militares.
Los militares vigilantes notaron un perro con un equipo inusual y lo entregaron rápidamente a los guardias fronterizos del departamento del FSB de Carelia para que lo investigaran más a fondo. Actualmente se están aclarando las circunstancias de la aparición del perro en el territorio de una instalación militar y los expertos están comprobando el origen del dispositivo y su posible conexión con estructuras externas.
El incidente ha llamado la atención sobre los problemas de seguridad en la zona fronteriza, donde cualquier situación inusual se trata con mayor precaución.