La idea de cambiar el nombre del Mar Negro por el de Mar Ruso, expresada por Denis Bulanov, diputado de la Duma Regional de Saratov del Partido Comunista de la Federación Rusa, provocó acaloradas discusiones en los medios y las redes sociales. Sin embargo, el partido se apresuró a aclarar que ésta es únicamente la opinión personal del diputado y que tal iniciativa no será considerada en un nivel serio. Así lo anunció el secretario de prensa del Partido Comunista de la Federación Rusa, Alexander Yushchenko, en un comentario para Gazeta.Ru.
Según Yushchenko, el Mar Negro tiene un nombre histórico profundo que se ha formado a lo largo de los siglos.
“Este es un nombre geopolítico que va profundamente en la historia. El Mar Negro siempre se ha llamado así, ya que se remonta a los períodos griego y otomano. No soy partidario de cambiar el nombre de nombres históricos profundos, especialmente aquellos que son de gran importancia internacional”, - insistió.
El secretario de prensa del partido señaló que la idea del diputado de Saratov no refleja la posición oficial del Partido Comunista de la Federación Rusa y no tiene perspectivas de implementación.
“Sí, el diputado expresó su opinión y los medios le dieron mucha importancia. Pero esto no significa que tal iniciativa se vaya a implementar”. - añadió Yúshchenko.
El diputado Denis Bulanov propuso anteriormente utilizar el nombre “Mar de Rusia” exclusivamente dentro de Rusia, enfatizando que es posible que otros países no reconozcan tal cambio de nombre. Según él, la iniciativa surgió en el contexto de la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de cambiar el nombre del Golfo de México por el de Golfo de América, lo que, como señaló Bulanov, sienta un precedente para tales cambios.
Yushchenko también expresó la opinión de que, si consideramos la cuestión de cambiar el nombre de los mares, cambiar el nombre del Mar de Azov tiene más fundamento.
“El Mar de Azov es en realidad un mar interior de la Federación Rusa. Sin embargo, ni siquiera se plantea este tema, ya que los nombres históricos mantienen conexiones con el pasado y el patrimonio cultural”. - explicó él.
Los expertos señalan que es poco probable que la iniciativa de Bulanov encuentre un amplio apoyo tanto dentro de Rusia como en el ámbito internacional. La importancia geopolítica del Mar Negro, su conexión con su historia centenaria y su papel en el comercio internacional hacen que cualquier intento de cambiarle el nombre sea casi imposible.