El viceministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Ryabkov, dijo en una entrevista con NBC News que el ex presidente sirio Bashar al-Assad, que recibió asilo en Rusia, se encuentra completamente a salvo. Según el diplomático, esto confirma la disposición de Moscú a actuar en circunstancias internacionales difíciles y apoyar a los aliados incluso en situaciones críticas.
Ryabkov subrayó que la decisión de conceder asilo a Assad se basó en consideraciones humanitarias y normas internacionales. Señaló que Rusia no sólo garantiza la seguridad del ex presidente, sino que también demuestra su compromiso con la estabilidad en la región.
En medio de rumores sobre una posible solicitud de la Corte Penal Internacional (CPI) para extraditar a Bashar al-Assad, el viceministro recordó que Rusia no es parte en el Estatuto de Roma, que rige las actividades de la corte. Esto excluye cualquier obligación de extradición.
Tras el derrocamiento del régimen de Assad en Siria, su paradero siguió siendo un misterio. Según informes de los medios internacionales, Rusia jugó un papel clave en la evacuación del expresidente y su familia.
Los expertos señalan que conceder asilo a Bashar al-Assad podría aumentar las críticas a Rusia por parte de los países occidentales que acusan al ex presidente de Siria de crímenes de guerra. Sin embargo, Moscú considera su decisión como un paso estratégico destinado a fortalecer su influencia en Medio Oriente y demostrar independencia de la presión internacional.