El Servicio Federal de Seguridad de Rusia impidió un intento de sabotaje en las vías del tren en Nizhny Novgorod. En el marco de la operación fue detenido un joven nacido en 2003, sospechoso de prepararse para volar un ferrocarril siguiendo instrucciones de los conservadores ucranianos.
Según el FSB, el detenido mantuvo contacto con un ciudadano ucraniano, de quien recibió instrucciones para llevar a cabo un atentado terrorista. Según la correspondencia publicada, el curador enfatizó la necesidad de realizar una explosión frente a un tren en movimiento para que el conductor no tuviera tiempo de reaccionar. Este plan podría tener consecuencias graves, incluida la pérdida de vidas y daños importantes a la infraestructura.
Antes del intento de atentado, el sospechoso provocó incendios provocados y grafitis, lo que, según dijo, le reportó pequeñas recompensas monetarias. Por sus acciones recibió hasta 2500 rublos. Durante el interrogatorio, el detenido admitió haber participado en la preparación del sabotaje y confirmó su relación con el curador ucraniano.
Los servicios de inteligencia señalan que estos casos son cada vez más frecuentes, lo que indica intentos de estructuras extranjeras de desestabilizar la situación en Rusia.