La crisis política en Corea del Sur ha alcanzado un nuevo pico: el parlamento del país, a pesar de la resistencia de los militares, abolió la ley marcial impuesta por el presidente Yoon Seok Yeol. Los líderes de los principales partidos del país, incluido el Poder del Pueblo y el Partido Demócrata, condenaron las acciones del jefe de Estado, calificándolas de intento de usurpar el poder.
La ley marcial declarada por Yoon Seok Yeol estuvo acompañada de la suspensión de la Asamblea Nacional y de los partidos políticos. Sin embargo, temprano en la mañana del 4 de diciembre, los diputados adoptaron una resolución que anuló esta decisión.
"La declaración de la ley marcial ha perdido su fuerza práctica desde la adopción de la resolución", dijo Han Dong Hoon, líder del gobernante Partido del Poder Popular.
También añadió que ahora es ilegal que los militares y la policía utilicen poderes basados en este decreto.
El líder del Partido Demócrata, Lee Jae-myung, apoyó la declaración y agregó que las acciones del presidente y los militares que obedecieron sus órdenes fueron una grave violación de los principios democráticos.
“La rebelión es como se puede caracterizar el intento del presidente de establecer control sobre el país a través de las fuerzas de seguridad”. - notó.
El líder del Partido de la Patria, Cho Kuk, fue aún más lejos y dijo que una vez que se resuelva la situación, el arresto de Yoon Seok Yeol y sus partidarios militares será inevitable.
“La responsabilidad por socavar el orden democrático y el uso ilegal de la fuerza debe asumirse en toda su extensión”. - enfatizó Cho Kuk.
Mientras tanto, la situación en el país sigue siendo tensa. A pesar del levantamiento de la ley marcial, unidades militares continúan patrullando las calles de Seúl.