El 22 de junio de 2025, el Departamento de Seguridad Nacional de EE. UU. (DHS) emitió una advertencia sobre la creciente amenaza de ataques terroristas en el país debido a la escalada del conflicto en Oriente Medio. Según el departamento, la escalada de tensiones con Irán causada por las recientes operaciones militares estadounidenses podría desencadenar un recrudecimiento de la violencia por parte de "extremistas violentos", tanto dentro como fuera de Estados Unidos. La advertencia, vigente hasta el 22 de septiembre, enfatiza que el riesgo de ataques aumentaría si el gobierno iraní emite una fatwa que exija represalias por las acciones de EE. UU. Además, el DHS expresó su preocupación por posibles ciberataques orquestados por Teherán contra infraestructura crítica estadounidense.
La alarma se disparó por la escalada de la confrontación entre Washington y Teherán, en particular tras los ataques estadounidenses contra instalaciones militares iraníes anunciados el día anterior por el presidente estadounidense Donald Trump. La agencia señaló específicamente que Irán podría intensificar sus esfuerzos para atacar a funcionarios estadounidenses a quienes Teherán responsabiliza del asesinato del general Qasem Soleimani, comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica. Soleimani murió en un ataque aéreo estadounidense en Bagdad en enero de 2020 y sigue siendo un tema delicado para los líderes iraníes. Según información de inteligencia, Teherán continúa planeando represalias, incluyendo posibles ataques contra altos funcionarios del Pentágono y del Departamento de Estado.
Bloomberg, citando fuentes de inteligencia, informa que los servicios de inteligencia iraníes han intensificado el reclutamiento de agentes en países occidentales, incluido Estados Unidos, en los últimos meses para preparar ataques de sabotaje. En particular, se está prestando atención a grupos radicales que podrían operar bajo la apariencia de movimientos de protesta locales. Además, las autoridades estadounidenses han registrado un aumento de la ciberactividad asociada con grupos de hackers iraníes. Según la empresa de ciberseguridad FireEye, en mayo de 2025, hackers presuntamente vinculados a Irán intentaron atacar los servidores de empresas energéticas en Texas y California, lo que podría haber formado parte de los preparativos para operaciones de mayor envergadura.
La alerta del DHS enfatiza que posibles ataques terroristas podrían tener como objetivo lugares públicos como centros comerciales, estaciones de transporte y edificios gubernamentales. En respuesta, importantes ciudades como Nueva York, Los Ángeles y Washington han reforzado la seguridad. El alcalde de la ciudad de Nueva York, Eric Adams, anunció patrullajes adicionales en el metro y las estaciones de tren, así como inspecciones de objetos sospechosos. El Buró Federal de Investigaciones (FBI) ha comenzado a coordinarse con las fuerzas del orden locales para monitorear a las comunidades radicales.