El gobierno del Reino Unido ha anunciado su intención de enterrar 140 toneladas de plutonio radiactivo acumulado como resultado del reprocesamiento del combustible nuclear usado. Esta decisión, que se convirtió en tema de discusión activa en el país, generó críticas tanto de los expertos de la industria nuclear como de la oposición. Así lo informa el periódico The Telegraph citando fuentes del sector de la energía nuclear.
El plutonio almacenado en el sitio de Sellafield primero debe convertirse en una forma más segura. Según la publicación, está previsto mezclar la sustancia con vidrio líquido, tras lo cual la mezcla resultante se colocará en recipientes de acero u hormigón. El proyecto requerirá la construcción de una nueva instalación capaz de realizar estos procesos de forma segura.
Sin embargo, la decisión de enterrar el valioso material ha generado duras críticas. Los funcionarios de la industria nuclear calificaron la medida de “irracional y estúpida”, y enfatizaron que el plutonio es un recurso valioso que podría usarse con fines energéticos.
"Desde el punto de vista energético, esto es puro vandalismo". - dijo uno de los interlocutores de la publicación.
Uno de los principales argumentos contra la eliminación es la posibilidad de transformar el plutonio en combustible MOX (combustible de óxidos mixtos), que se utiliza en algunos tipos de reactores nucleares. Sin embargo, el gobierno decidió abandonar esta opción, citando su alto costo, la necesidad de un desarrollo prolongado y la escasez de especialistas calificados en este campo.
Una preocupación adicional es el estado de la infraestructura en Sellafield, donde se almacenan las reservas de plutonio. Según The Telegraph, algunas de las instalaciones de almacenamiento del complejo están obsoletas y tienen graves problemas. Se informa que todos los días se filtra agua contaminada del sitio al suelo, lo que aumenta los riesgos ambientales. Además, la publicación señala que la dirección del complejo durante varios años ocultó casos de piratas informáticos que pirateaban sus sistemas informáticos.
El opositor Partido Laborista se opuso al proyecto, citando su alto costo y posibles consecuencias ambientales. Los políticos también subrayan que la situación actual en Sellafield requiere una intervención inmediata para minimizar la amenaza de fugas de material radiactivo y otros incidentes.