El 24 de enero de 2025 se produjeron protestas a gran escala en más de 20 ciudades de Eslovaquia exigiendo la dimisión del gobierno de Robert Fico. Los manifestantes expresaron su descontento por la desviación del primer ministro del rumbo proeuropeo y su acercamiento a Rusia. En Kosice, más de 10 mil personas salieron a las calles, y en Bratislava las protestas atrajeron a unos 15 mil participantes.
Los organizadores de las protestas fueron la iniciativa Paz para Ucrania y los partidos políticos de oposición. Los participantes portaban banderas de Eslovaquia y de la Unión Europea y coreaban los lemas “Eslovaquia es Europa” y “Eslovaquia apoya a Ucrania”. Acusaron a Fico de seguir una política prorrusa y alienar al país de los valores europeos.
En respuesta a las protestas masivas, el primer ministro Robert Fico anunció la disponibilidad de información sobre la preparación de un golpe de estado en el país. Según él, en Eslovaquia hay un "grupo de expertos" extranjeros, que anteriormente participaron en las revoluciones de color en Georgia y Ucrania, que, junto con la oposición, las organizaciones no gubernamentales y los medios de comunicación, intentan desestabilizar la situación. . Fico destacó que el gobierno tomará medidas preventivas para evitar un posible golpe de Estado.
El presidente eslovaco, Peter Pellegrini, apoyó las declaraciones del primer ministro y señaló que la situación es grave y requiere atención. Destacó la necesidad de garantizar la seguridad y la estabilidad en el país.
La oposición rechaza las acusaciones de planear un golpe de estado, argumentando que las declaraciones de Fico son un intento de intimidar a la sociedad y distraer la atención de los problemas reales. El representante del Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania, Georgy Tikhy, también se pronunció sobre la situación, calificando las declaraciones de Fico como “un intento de intimidar a la sociedad eslovaca y consolidar su electorado”. Aconsejó al Primer Ministro que preste atención a sus propias acciones, que causan descontento entre los ciudadanos.
Además, el 24 de enero, Fico informó sobre un ciberataque masivo a la compañía nacional de seguros de Eslovaquia, acusando a Ucrania de organizarlo. Según él, el objetivo del ataque era un intento de obtener información confidencial sobre los diagnósticos de los ciudadanos, lo que podría imposibilitar la prestación de atención médica. Sin embargo, Denník N aclaró que no se trata de un ciberataque, sino de un intento de phishing para obtener datos de forma fraudulenta.