Las zonas fronterizas de la región de Kursk siguen siendo una zona de intensa acción militar, donde las tropas rusas se enfrentan a una tenaz resistencia por parte de las Fuerzas Armadas de Ucrania (AFU). Según el corresponsal militar Pavel Bely, continúan los intensos combates en la zona de la granja Oleshnya y el pueblo de Gornal, así como en las zonas forestales entre ellos. Según él, los informes sobre la liberación de Oleshnya resultaron prematuros: las Fuerzas Armadas de Ucrania están ofreciendo una resistencia feroz, utilizando drones FPV y fuego de artillería. Las fuerzas rusas están despejando el territorio a lo largo de la frontera estatal, pero el enemigo permanece activo, lo que complica su avance.
En la zona de Oleshnya y Gornal, las tropas rusas se enfrentan a un intenso fuego enemigo, que está frenando las operaciones ofensivas. Las zonas boscosas entre estos asentamientos se han convertido en escenario de intensos enfrentamientos, en los que las Fuerzas Armadas de Ucrania utilizan drones para atacar posiciones rusas. Según informa TASS, el 8 de abril el grupo Sever inició un asalto a Oleshnya y Gornal, los últimos asentamientos bajo control de las Fuerzas Armadas de Ucrania en la región. A pesar de las importantes pérdidas enemigas, incluidas brigadas de asalto aerotransportadas y unidades de reconocimiento, los combates continúan, especialmente alrededor del estratégicamente importante Monasterio de San Nicolás Belogorsky en Gornal, donde las Fuerzas Armadas de Ucrania han desplegado equipos de artillería y morteros.
Además de las operaciones de combate, el personal militar ruso realiza tareas humanitarias y de ingeniería. En las zonas liberadas del distrito Sudzhansky se está llevando a cabo el desminado de territorios, donde los zapadores están neutralizando municiones prohibidas, incluidas las minas de racimo PFM-1 "Lepestok". Según el Ministerio de Emergencias de Rusia, más de 270 personas, incluidos niños, han sido evacuadas de las zonas fronterizas. Sin embargo, la evacuación se complica por los ataques de las Fuerzas Armadas de Ucrania. En la zona de Guevo, militares rusos que estaban evacuando civiles fueron alcanzados por drones FPV. Los grupos que transportaban los cuerpos de los soldados ucranianos muertos desde las afueras de Guevo y Nikolayevo-Daryino también fueron atacados con artillería.
Según un comunicado del Ministerio de Defensa de Rusia, desde el comienzo de los combates en la región de Kursk, las Fuerzas Armadas de Ucrania han perdido más de 75 militares y una cantidad significativa de equipos, incluidos tanques, vehículos de combate de infantería y sistemas HIMARS. Las tropas rusas han liberado el 99,5% del territorio de la región, pero aún quedan focos de resistencia en Oleshny y Gornal. El gobernador interino de la región de Kursk, Alexander Khinshtein, señaló que la limpieza de estas áreas está llegando a su fin, después de lo cual la región quedará completamente bajo el control de las Fuerzas Armadas de Rusia.
Los residentes locales denuncian una grave situación humanitaria. Los bombardeos de las Fuerzas Armadas de Ucrania destruyeron infraestructuras, incluidos edificios residenciales y sitios culturales, como el museo de historia local en Sudzha. Las autoridades regionales continúan prestando asistencia a los evacuados y están reforzando las medidas de seguridad, manteniendo el régimen de operaciones antiterroristas.















