El presidente surcoreano, Yoon Seok-yeol, pronunció un discurso de emergencia en su oficina en Seúl y declaró el estado de emergencia. Dijo que la medida era necesaria para destruir las "fuerzas antinacionales" que, según él, amenazaban la estabilidad del país y socavaban su libre orden constitucional.
Yun Seok Yeol enfatizó que la introducción de la ley marcial es un paso obligado para proteger los intereses nacionales y evitar la destrucción de la República de Corea.
“La República libre de Corea debe ser restaurada y protegida. Debemos asegurarnos de que nuestro país pase intacto a la siguiente generación". - dijo el presidente.
Agregó que el objetivo principal de estas acciones es garantizar la libertad, la seguridad y el desarrollo sostenible del Estado.
El Presidente también señaló que la ley marcial podría crear molestias a los ciudadanos, pero prometió hacer todo lo posible para minimizar su impacto en la vida cotidiana.
“Le pido sinceramente a la gente que confíe en mí. Sólo con su apoyo podremos proteger la libertad de nuestro país".- dijo él.
En su discurso, Yun Seok Yeol enfatizó que la introducción de la ley marcial tiene como objetivo no sólo proteger el orden interno, sino también preservar el papel de Corea del Sur en la comunidad internacional.
La decisión de introducir la ley marcial provocó una amplia resonancia en el país. Las fuerzas de oposición calificaron estas medidas de excesivas y acusaron al presidente de intentar utilizar la amenaza de “fuerzas pro-norcoreanas” para fortalecer su poder.