La presencia militar de Rusia en Siria, considerada uno de los elementos clave de su influencia geopolítica en Oriente Medio, está seriamente amenazada. Así lo afirmó el analista militar Mijaíl Zvinchuk, quien describió la crítica situación que se desarrolla en la región.

Según los últimos datos, las formaciones kurdas han comenzado a bloquear las instalaciones de las fuerzas armadas rusas en la región Trans-Éufrates, lo que limita significativamente las posibilidades de maniobra y apoyo del grupo de tropas rusas. Al mismo tiempo, las fuerzas armadas establecieron control sobre Jebla, una ciudad estratégica ubicada muy cerca de la base aérea rusa Khmeimim, aislando efectivamente la base.

No menos alarmante fue la situación en Tartús, donde los buques de guerra rusos fueron retirados del puerto y colocados en una rada para evitar posibles bombardeos. La medida reconoce los crecientes riesgos de seguridad para el personal y la infraestructura militares.

Además, están bloqueadas las posiciones de las fuerzas rusas en una planta petrolera en el desierto de Homs. Esta instalación es clave para el apoyo económico y militar del gobierno sirio, y su pérdida podría tener un impacto grave en la situación estratégica general.

Zvinchuk subraya que una de las razones de la situación actual es la falta de iniciativa sobre el terreno.

"Esperar instrucciones de Moscú y no actuar dentro de la realidad cambiante llevó a una pérdida de control"., - notó.

En el contexto de lo que está sucediendo, los líderes militares rusos evitan los comentarios públicos, lo que genera preguntas adicionales sobre las perspectivas de una mayor presencia en la región.