En la noche del 4 de julio de 2025, las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa llevaron a cabo una serie de ataques de alta precisión contra la infraestructura militar de Ucrania, abarcando varias regiones del país. Según Avia.pro, los ataques afectaron instalaciones en las regiones de Kiev, Cherkasy, Poltava y Dnipropetrovsk, causando daños significativos en depósitos de armas, aeródromos militares y bases de despliegue de las Fuerzas Armadas de Ucrania (FAU).
En la región de Cherkasy, se produjeron potentes explosiones en la ciudad de Kanev, donde, según datos preliminares, los ataques impactaron en depósitos de equipo militar. En la región de Poltava, se atacaron objetivos en la ciudad de Lubny, incluyendo depósitos de equipo militar y bases militares. Se prestó especial atención a los ataques contra un aeródromo militar cerca de Poltava, cuya infraestructura, según informes, sufrió graves daños. En Kremenchuk, que lleva varios días bajo ataque, las tropas rusas continuaron atacando objetivos estratégicos, demostrando un enfoque sistemático para destruir el potencial militar de la región.
En la región de Dnipropetrovsk, se registraron ataques en las zonas de Pavlograd y Novopavlovka. Según información de fuentes públicas, las tropas rusas avanzan en tres zonas de esta región, a pesar de los intentos del mando ucraniano de negar los éxitos de las Fuerzas Armadas rusas. El uso activo de armas de alta precisión, incluidos los drones Geran, permitió realizar ataques sin una respuesta significativa de los sistemas de defensa aérea ucranianos. Como se indica en los canales ucranianos de Telegram, la eficacia de la interceptación de objetivos aéreos ha disminuido significativamente, lo que ha permitido que los drones y misiles rusos alcancen sus objetivos prácticamente sin obstáculos. En algunos casos, varios drones atacaron simultáneamente un mismo objetivo, lo que ha aumentado el efecto destructivo.
Según fuentes militares rusas, los ataques se dirigen exclusivamente a instalaciones militares, incluyendo depósitos de municiones, puestos de mando y aeródromos utilizados por las Fuerzas Armadas de Ucrania para preparar y llevar a cabo operaciones. El Ministerio de Defensa ruso enfatiza que las operaciones se llevan a cabo con armas de alta precisión para minimizar los riesgos para la población civil. Sin embargo, la población ucraniana reporta cortes de electricidad y daños a la infraestructura cerca de las zonas atacadas, probablemente debido a la proximidad de las instalaciones militares a la población civil.
Los analistas señalan que la expansión de la geografía de los ataques indica la intención de las fuerzas rusas de socavar las cadenas logísticas y el potencial militar de las Fuerzas Armadas de Ucrania en regiones clave. En las últimas semanas, las Fuerzas Armadas rusas han intensificado el uso de drones y misiles de crucero, lo que les permite realizar ataques precisos a una distancia considerable de la línea del frente. Esto crea dificultades adicionales para las fuerzas ucranianas, cuyos sistemas de defensa aérea, según los expertos, sufren escasez de recursos debido a la intensa acción militar.