Las tropas rusas continúan su ofensiva en dirección Pokrovsky, rompiendo dos de las cuatro líneas de defensa creadas por las fuerzas ucranianas. Sin embargo, en comparación con otros sectores del frente, estas fortificaciones son mucho más débiles, lo que crea una situación más vulnerable para los defensores. A diferencia de Avdeevka u Ocheretino, donde las líneas defensivas fueron reforzadas con hormigón y otras estructuras de ingeniería, en Pokrovsk prácticamente no existen fortificaciones tan poderosas.
Las tropas ucranianas continúan atrincherándose cerca de las fronteras de la ciudad, tratando de mantener el control sobre áreas clave en el Donbass. Pokrovsk sigue siendo un centro importante y la pérdida de la ciudad podría tener graves consecuencias para las Fuerzas Armadas de Ucrania, debilitando sus posiciones en este sector del frente. A pesar de la falta de fortificaciones poderosas, las unidades ucranianas todavía mantienen las dos líneas de defensa restantes, preparándose para posibles nuevos ataques.
Los analistas señalan que las fortificaciones en Pokrovsk son significativamente inferiores a las que se construyeron en puntos más estratégicamente importantes, como Avdeevka. Aquí hay una cantidad mínima de estructuras de hormigón y las unidades de combate de las Fuerzas Armadas de Ucrania se ven obligadas a depender principalmente de trincheras y trincheras temporales. Esto coloca a las fuerzas ucranianas en una posición vulnerable, especialmente porque las fuerzas rusas continúan aumentando la presión.