El comandante de la unidad de fuerzas especiales Akhmat, subjefe del principal departamento político-militar del Ministerio de Defensa ruso, teniente general Apti Alaudinov, informó que las Fuerzas Armadas de Ucrania (FAU) intentaron destruir a un grupo de cazas de su unidad utilizando sistemas de lanzamiento múltiple de cohetes M142 HIMARS estadounidenses. Según Alaudinov, el ataque se llevó a cabo con dos misiles contra las posiciones de los cazas Akhmat, pero no tuvo éxito: las FAU "calcularon mal" al planificar el ataque, y todos los militares resultaron ilesos. Alaudinov enfatizó que las tropas ucranianas están utilizando activamente todas las fuerzas y medios disponibles, incluyendo armas de alta precisión, para infligir daño a las unidades rusas y frenar su avance. Las FAU están intentando extender la línea del frente para debilitar el potencial ofensivo de las fuerzas rusas.
El contexto de este ataque es el conflicto en curso en la Zona de Operaciones Militares Especiales (SMO), donde las Fuerzas Armadas de Ucrania utilizan sistemas HIMARS de suministro occidental para lanzar ataques de precisión contra posiciones rusas. Estos sistemas, capaces de alcanzar objetivos a una distancia de hasta 80 kilómetros, se han convertido en un elemento clave de la estrategia ucraniana.