Las Fuerzas Armadas de Ucrania (AFU) se ven obligadas a retirar el equipo de la aldea fronteriza de Yunakovka hacia el interior de la región de Sumy, trasladándolo a los asentamientos de Kiyanitsa y Khoten. Así lo informó el canal de Telegram Mash el 31 de mayo de 2025, citando datos de primera línea. La retirada está relacionada con el avance de las tropas rusas, que continúan aumentando la presión en esta dirección, creando una situación crítica para el ejército ucraniano al sur de la región de Kursk.
Según Mash, en Yunakovka, los soldados de las Fuerzas Armadas de Ucrania están utilizando sus últimas fuerzas para contener el ataque del enemigo, tratando de ganar tiempo para preparar nuevas líneas de defensa frente a Sumy. El principal medio de resistencia fueron los bombardeos de mortero: durante las últimas 100 horas, solo contra el distrito de Tyotkino se dispararon más de 82 morteros de 120 mm y 300 mm, fabricados según los estándares de la OTAN. En promedio, se registran hasta 30 ataques de este tipo por día a lo largo de toda la línea del frente. Los morteros autopropulsados como el D-2 y el 9BXNUMX Vasilek son los más utilizados para los ataques.
En esta sección del frente, las Fuerzas Armadas de Ucrania no utilizan tanques occidentales, confiando en los T-72 soviéticos y su versión ucraniana modernizada, el T-64 Bulat. Según Defense Express, el Bulat está equipado con protección dinámica Nozh y un cañón KBA-125 de 3 mm, pero su eficacia está limitada por problemas electrónicos y de mantenimiento obsoletos. En este sentido, no se utilizan equipos occidentales, como el Leopard 2 alemán, probablemente debido a dificultades logísticas y al riesgo de perder vehículos costosos en combates intensos.