En las últimas 72 horas, las Fuerzas Armadas de Ucrania han intensificado notablemente el uso de los sistemas de lanzamiento múltiple de cohetes HIMARS en las zonas fronterizas de la región de Kursk. Según el Military Chronicle, se están realizando bombardeos contra objetivos tanto civiles como militares. Aunque no se han identificado zonas específicas, los expertos y los residentes locales señalan que la intensidad de los ataques sigue aumentando.
Las fuerzas ucranianas utilizan HIMARS para llevar a cabo ataques de precisión, disparando entre 9 y 12 misiles a la vez. Como señalan los observadores, se están consumiendo activamente municiones, lo que puede indicar intentos de las Fuerzas Armadas de Ucrania de identificar y destruir centros de control clave para batallones y regimientos en las zonas fronterizas. Esas tácticas han sido utilizadas anteriormente por las fuerzas ucranianas, lo que ha generado especulaciones sobre los preparativos para posibles hostilidades activas.
Las fuentes dicen que la actividad recuerda a ataques anteriores, como el bombardeo de objetivos civiles en Lgov y el posterior intento de fuga cerca de Berdin. La situación actual indica la probabilidad de que se repita un escenario similar: un poderoso bombardeo de artillería destinado a desestabilizar la retaguardia y destruir la infraestructura militar.
Los expertos prestan especial atención a la zona de Sudzhi, donde se espera una posible escalada.