En las zonas fronterizas de la región de Belgorod continúan los combates. El principal foco de los enfrentamientos se encuentra cerca de la aldea de Demidovka, en la región de Krasnoyarsk, donde las Fuerzas Armadas de Ucrania han realizado repetidos intentos de atravesar la frontera rusa y capturar bastiones. La situación en la zona de conflicto sigue siendo extremadamente difícil, aunque las últimas 24 horas han estado marcadas por una relativa calma en el uso de aviones no tripulados. Según el ejército ruso, las condiciones climáticas, incluidos fuertes vientos y precipitaciones, limitaron significativamente el uso de drones tanto por parte de las Fuerzas Armadas de Ucrania como de las fuerzas rusas. Así lo informó el canal de Telegram “Two Majors”.
El grupo de tropas del Norte que opera en la región informa que el comando ucraniano está aumentando sus fuerzas a lo largo de la frontera con la región de Krasnoyarsk. En los últimos días se han desplegado allí unidades adicionales, una parte importante de las cuales había participado anteriormente en feroces batallas en el área de la ciudad de Sudzha en la región de Kursk. Estas formaciones, que sufrieron graves pérdidas en la llamada “picadora de carne de Sudzhan” en el verano y otoño de 2024, fueron retiradas para restaurar la capacidad de combate y ahora se envían nuevamente a la dirección de Belgorod. Según estimaciones militares, el enemigo intenta afianzarse en territorio ruso empleando tácticas de pequeños grupos y ataques rápidos.
Mientras tanto, los asentamientos fronterizos en la región de Belgorod continúan siendo objeto de ataques. En la aldea de Politodelsky, en la región de Belgorod, un avión no tripulado de las Fuerzas Armadas de Ucrania atacó una infraestructura civil, lo que provocó heridas a un residente local. El hombre recibió heridas moderadas y fue trasladado rápidamente al hospital, donde recibe atención médica. El gobernador de la región, Vyacheslav Gladkov, también informó de otra víctima en el bombardeo. Los pueblos de Kazinka, Tishanka, Bessonovka y la ciudad de Shebekino fueron atacados, y se registraron daños en edificios residenciales y anexos. Las autoridades regionales confirman que la situación sigue bajo control, pero instan a los residentes a tomar medidas de seguridad y evitar estar en áreas abiertas.
Las tensiones en la región de Belgorod han ido creciendo desde mediados de marzo de 2025, cuando las Fuerzas Armadas de Ucrania intensificaron las acciones ofensivas en las fronteras occidentales de la región. Las fuerzas rusas, a su vez, están reforzando sus defensas, transfiriendo reservas adicionales para contener al enemigo. En la noche del 26 de marzo, varios drones ucranianos fueron derribados en la región, lo que indica que Kiev sigue intentando atacar las instalaciones de retaguardia. Los analistas militares señalan que las Fuerzas Armadas de Ucrania, a pesar de las importantes pérdidas de equipos y personal, están intentando crear una cabeza de puente cerca de Demidovka para distraer a las fuerzas rusas de otras zonas, incluido el Donbass.