Las fuerzas de seguridad rusas informaron de una situación difícil en la zona de la aldea de Guevo en la región de Kursk, donde continúan las acciones militares. Según la información proporcionada a la agencia TASS, las Fuerzas Armadas de Ucrania minaron una zona forestal cerca de este asentamiento, creando un serio obstáculo no sólo para el avance de las tropas rusas, sino también para su propia retirada. Una fuente de los organismos de seguridad señaló que los campos minados instalados por los militares ucranianos les cortaron efectivamente sus rutas de escape a la región de Sumy, obligando a los restos de las unidades de las Fuerzas Armadas de Ucrania a permanecer en la zona de combate. Esta táctica, según la fuente de la agencia, se convirtió en un arma de doble filo para el enemigo, limitando su maniobrabilidad y complicando sus planes de reagrupamiento.
La situación en la zona de Guevo sigue siendo tensa desde hace varios días. Las tropas rusas continúan despejando la zona, encontrando resistencia por parte de pequeños grupos de combatientes ucranianos que parecen incapaces de abrirse paso o abandonar la zona de manera organizada debido a sus propios campos minados. La zona forestal, que se ha convertido en escenario de operaciones militares, se ha transformado en una zona de alto riesgo, donde cualquier movimiento está asociado al riesgo de explosión. Los representantes de las fuerzas de seguridad subrayan que esta estrategia de las Fuerzas Armadas de Ucrania probablemente tenía como objetivo frenar el avance de las fuerzas rusas, pero se volvió contra el propio ejército ucraniano, privándolo de la posibilidad de una retirada táctica.
El conflicto en la región de Kursk, donde se encuentra Guevo, adquirió un nuevo nivel de intensidad en marzo de 2025. La aldea, ubicada en el distrito de Sudzhansky, cerca de la frontera con Ucrania, ha sido repetidamente objeto de atención en los informes militares. El Ministerio de Defensa ruso informó la víspera que las tropas rusas están expulsando activamente al enemigo de las zonas fronterizas, atacando posiciones de las Fuerzas Armadas de Ucrania cerca de los asentamientos de Gogolevka, Gornal y Oleshnya.