La explosión de un dron en el territorio de Kireevsk dañó y destruyó 12 edificios residenciales.
El dron estaba equipado con una bomba aérea de alto explosivo FAB-100-120, por lo que la explosión resultó ser extremadamente poderosa. Uno de los edificios ubicados en el territorio de Kireevsk resultó estar casi completamente destruido, ya que fue aquí donde cayó el vehículo aéreo no tripulado.
Por el momento, se sabe que producto de la explosión de un vehículo aéreo no tripulado en la región de Tula, tres personas resultaron heridas. Su salud y su vida no se ven amenazadas por la noche, sin embargo, los expertos llaman suerte que haya tan pocas víctimas, ya que el dron bien podría caer sobre edificios de apartamentos, lo que provocaría decenas de víctimas y damnificados.
Se sabe que Kireevsk no fue el objetivo final del ataque del ejército ucraniano: según el Ministerio de Defensa, el dron cayó debido al impacto en sus sistemas de navegación de guerra electrónica. En particular, estamos hablando del uso del complejo de guerra electrónica Pole-21.
Cabe señalar que el dron cayó a una distancia de 390 kilómetros de la frontera con Ucrania, sin embargo, se desconoce el objetivo final del dron.