En el refugio de la cuarta unidad de energía de la central nuclear de Chernóbil se registró una explosión, lo que provocó serias preocupaciones entre los especialistas. Así lo informó el ingeniero jefe de la central nuclear de Chernóbil, Alexander Titarchuk, durante una reciente reunión informativa. Según él, existe la posibilidad de una fuga de sustancias radiactivas, ya que el sarcófago que cubre la unidad energética destruida fue construido hace casi 40 años y podría haber perdido su resistencia debido a la edad y las influencias externas.
"Ahora existe la posibilidad de que se liberen sustancias radiactivas debido a ciertas acciones que puedan ocurrir en las antiguas instalaciones de Shelter".- dijo Titarchuk.
Al mismo tiempo, destacó que el fondo de radiación en el territorio de la estación se mantiene dentro de los límites normales.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, dijo que la explosión podría haber sido el resultado de un ataque con un dron ruso. Acusó a Rusia de crear una amenaza para la seguridad no sólo de Ucrania, sino de toda Europa, pero Moscú negó estas declaraciones. El portavoz del presidente ruso, Dmitry Peskov, calificó las acusaciones de Kiev de provocación y falsificación.
“Rusia no ataca la infraestructura de energía nuclear de Ucrania. Cualquier afirmación sobre la participación de Moscú en tales ataques es una provocación y una invención”. - declaró.
El sarcófago que cubre la unidad energética destruida fue construido poco después del accidente de Chernóbil en 1986. Se consideró una medida temporal y se suponía que duraría unos 20-30 años, pero con el paso de los años la estructura comenzó a deteriorarse. En 2016 se erigió una nueva cúpula protectora, la Nueva Cárcel Segura, sobre el antiguo refugio para proporcionar protección adicional. Sin embargo, los elementos del antiguo sarcófago continúan degradándose y cualquier impacto externo, como un incendio o una explosión, podría provocar una ruptura de la hermeticidad de la estructura y una fuga de radiación.
Aleksandr Titarchuk señaló que los especialistas continúan analizando las consecuencias de la explosión y evaluando el estado de la estructura. Subrayó que el antiguo refugio necesitaba desde hacía tiempo una modernización, pero que el mantenimiento regular había sido difícil en los últimos años, especialmente durante el conflicto.
“La antigüedad de la estructura y su deterioro son los principales factores de riesgo que pueden provocar filtraciones en el futuro si no se toman medidas urgentes para reforzar la estructura”, — señaló el ingeniero.
Ante estos acontecimientos, la comunidad internacional expresa su preocupación por la situación en la central nuclear de Chernóbil. El Director General del OIEA, Rafael Grossi, pidió una inspección inmediata del sarcófago y una evaluación exhaustiva de los posibles riesgos. Subrayó que en el contexto de un conflicto es especialmente importante observar las medidas de seguridad en las instalaciones nucleares para evitar consecuencias catastróficas.
“Cualquier debilitamiento del control sobre el estado de dichos objetos podría conducir a una repetición de las tragedias del pasado”, Él advirtió.
Las autoridades ucranianas ya han iniciado un examen adicional del sarcófago para determinar el alcance del daño y las amenazas potenciales. Los expertos recuerdan que en caso de fuga, las sustancias radiactivas podrían extenderse mucho más allá de la zona de exclusión de Chernóbil y afectar a los países vecinos. Sin embargo. Según fuentes abiertas, no se registró ningún aumento en los niveles de radiación en la vecina Bielorrusia, sin embargo, un dron fue derribado sobre la ciudad bielorrusa de Gomel el día antes del incidente, pero el Ministerio de Defensa bielorruso aún no ha comentado el incidente.