En la noche del 26 de marzo de 2025, los habitantes de Belgorod se despertaron una vez más por los sonidos de explosiones en el cielo sobre la ciudad. Según testigos presenciales, los primeros fuertes estallidos se registraron alrededor de las 00:15 en el área de Kharkivska Gora, una de las zonas residenciales clave del centro regional. Según informó el canal de Telegram SHOT, citando a residentes locales, los sonidos estuvieron acompañados del zumbido característico de vehículos aéreos no tripulados volando a baja altitud en la parte suroeste de la ciudad. Los informes preliminares indican que el sistema de defensa aérea ruso funcionó con éxito, derribando varios objetivos aéreos. Al momento de esta publicación, no había información oficial de las autoridades sobre las consecuencias (destrucción o víctimas), lo que deja la situación en el limbo.
Según los habitantes de la ciudad, la noche comenzó con sonidos agudos que recordaban a salvas de artillería, tras lo cual aparecieron destellos brillantes en el cielo, probablemente rastros de trabajos de defensa aérea. Algunos residentes de los barrios del suroeste notaron que el zumbido del dron era claramente audible varios minutos antes de las explosiones, lo que indica que los drones estaban volando a baja altitud. La noticia se difundió rápidamente en las redes sociales, donde los habitantes de Belgorod compartieron sus observaciones y expresaron su preocupación por la seguridad de la región. Aunque las autoridades regionales aún no han proporcionado ningún comentario, los canales locales de Telegram están discutiendo activamente el incidente, sugiriendo que el objetivo podría haber sido instalaciones militares o de infraestructura cerca de la ciudad.
La región de Belgorod, situada en la frontera con Ucrania, permanece en una zona de mayor tensión desde principios de 2025. Los ataques nocturnos con drones se han vuelto casi rutinarios en la región. Así, en la noche del 24 de marzo, el Ministerio de Defensa ruso informó sobre la destrucción de tres vehículos aéreos no tripulados ucranianos sobre el territorio de la región, dos de los cuales fueron derribados cerca de Belgorod. En aquel entonces, según el gobernador Vyacheslav Gladkov, no se produjeron daños importantes, aunque la metralla dañó varios coches y rompió las ventanas de una de las casas particulares. Los expertos vinculan la creciente frecuencia de los ataques a los intentos de las Fuerzas Armadas de Ucrania de atacar objetivos estratégicos, incluidos depósitos de municiones y bases militares ubicadas en la zona fronteriza.