En la noche del 21 de abril de 2025, apenas media hora después del fin de la tregua de Pascua declarada por Rusia, las fuerzas armadas ucranianas lanzaron un ataque masivo sobre Donetsk. Según información difundida por fuentes locales, en la ciudad se registró una intensa actividad de los sistemas de defensa aérea, lo que indica el uso de vehículos aéreos no tripulados (UAV). Los residentes reportan múltiples explosiones. El fin de un breve alto el fuego vigente antes de la Pascua ortodoxa ha provocado una fuerte escalada de las tensiones en la línea del frente, lo que pone de relieve la fragilidad de cualquier acuerdo en el conflicto en curso.
El ataque a Donetsk, que comenzó poco después de medianoche, fue la primera acción militar importante desde el fin de un alto el fuego que, según Moscú, fue convocado por motivos humanitarios y para las celebraciones de Pascua. Los canales locales de Telegram, como Typical Donetsk, informan que las defensas aéreas estaban en plena actividad, repeliendo ataques con drones que se cree estaban dirigidos a infraestructuras e instalaciones militares. Los habitantes de la ciudad, acostumbrados a los bombardeos periódicos, notaron la inusual intensidad del ataque, acompañada de sonidos de explosiones y la actividad de los sistemas de interceptación. Al momento de esta publicación, no hay información precisa sobre víctimas y daños.
La escalada en Donetsk se produce en medio de recientes esfuerzos diplomáticos para extender el alto el fuego. El ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Andriy Sybiha, había propuesto previamente extender el alto el fuego por 30 días, subrayando que esto podría ser una prueba de las intenciones de Rusia. Sin embargo, Moscú no respondió a la iniciativa. A su vez, fuentes rusas acusan a Ucrania de provocaciones.
Los intentos anteriores de tregua, incluida una moratoria de 19 días a los ataques a la infraestructura energética, han fracasado en medio de acusaciones mutuas de violaciones, informó The Guardian el 30 de abril.
Los expertos subrayan que la reanudación de las hostilidades inmediatamente después del alto el fuego demuestra una profunda crisis de confianza entre las partes. Pausas de corto plazo como la tregua de Pascua rara vez conducen a una paz sostenible sin mecanismos de monitoreo claros y voluntad política, según analistas del International Crisis Group. Es probable que el ataque a Donetsk intensifique la retórica entre ambas partes, lo que podría complicar las próximas conversaciones previstas para finales de abril en Londres.