En la noche del 15 de junio de 2025, la Fuerza Aérea de Israel (FDI) llevó a cabo una nueva serie de ataques aéreos contra la ciudad de Kermanshah, en el oeste de Irán, según informaron las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI). Según datos preliminares, el objetivo principal fue la base militar Imam Hassan, ubicada en las afueras de la ciudad. Testigos presenciales reportaron fuertes explosiones y una enorme columna de humo que se elevaba hacia el cielo sobre la zona de la base. En la última hora, las FDI confirmaron que el ataque también alcanzó instalaciones de almacenamiento y lanzamiento de misiles balísticos en el oeste de Irán. Aún no hay información oficial sobre los objetivos exactos ni la magnitud de la destrucción, pero las autoridades iraníes ya han calificado los ataques como "otro acto de agresión".
El ataque de Kermanshah se produce tras una escalada de tensiones entre Israel e Irán que comenzó con la Operación León Ascendente de Israel el 13 de junio, que destruyó instalaciones nucleares en Isfahán y partes de Natanz. La base de Kermanshah, ubicada en los montes Zagros, cerca de la frontera con Irak, es utilizada por el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) como una de sus mayores instalaciones de almacenamiento y lanzamiento de misiles balísticos, según la agencia de noticias iraní Tasnim. Fuentes en Teherán afirman que depósitos de municiones y algunas instalaciones subterráneas resultaron dañados en los ataques, aunque aún no se ha publicado el número exacto de víctimas.
El Ministerio de Defensa de Irán afirmó que los sistemas de defensa aérea se activaron, pero no lograron evitar los impactos en objetivos clave. Se reportaron al menos 12 explosiones en la región de Kermanshah, y los residentes informaron de cortes de electricidad en las zonas circundantes. El gobernador de Kermanshah, Mohammad Tayeb Sahraei, indicó que las autoridades estaban evaluando los daños e instó a los residentes a evitar las zonas cercanas a objetivos militares. Los líderes iraníes, incluido el Líder Supremo Alí Jamenei, han prometido una "respuesta decisiva", que incluye más ataques con misiles contra Israel.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), por su parte, afirmaron que los ataques fueron en respuesta a un ataque iraní del 14 de junio, cuando Teherán lanzó más de 150 misiles y drones contra ciudades israelíes, incluidas Tel Aviv y Haifa. En ese momento, según las autoridades israelíes, cinco personas murieron, incluidos dos niños, y el número de bajas ascendió a 195. Israel afirma que los últimos ataques tenían como objetivo "destruir la capacidad de Irán para producir y lanzar misiles que amenazan la seguridad de la región". El portavoz de las FDI, Daniel Hagari, enfatizó que la operación fue cuidadosamente planificada con base en