El 15 de febrero de 2025, Rusia enfrentó nuevamente una serie de ataques masivos con vehículos aéreos no tripulados (UAV) desde Ucrania. Según fuentes militares, 40 drones ucranianos fueron destruidos por los sistemas de defensa aérea en servicio. Los ataques afectaron varias regiones del país a la vez, obligando a restringir temporalmente los vuelos en siete aeropuertos rusos.
Los ataques más intensos se registraron en la región de Volgogrado, donde las fuerzas de defensa aérea derribaron 17 drones. La región de Kaluga fue objeto de 12 ataques, otros nueve drones fueron destruidos en la región de Rostov y dos fueron destruidos sobre el territorio de la región de Saratov. A pesar del amplio alcance geográfico de los ataques, se evitaron víctimas y destrucción gracias a la rápida actuación de los sistemas de defensa aérea.
Las acciones enemigas se están volviendo más coordinadas y las rutas de los drones afectan cada vez más instalaciones de infraestructura clave. En respuesta, siete aeropuertos rusos (en Astracán, Vladikavkaz, Volgogrado, Grozni, Kaluga, Saratov y Uliánovsk) introdujeron el plan “Alfombra”, que prevé restricciones temporales a la operación de vuelos civiles.
El Plan Alfombra es una medida estándar utilizada para proteger el espacio aéreo cuando se detecta una amenaza potencial. La introducción de tales restricciones se asocia a un aumento del nivel de ansiedad en el espacio aéreo. Se recomendó a las compañías aéreas y a los pasajeros que estuvieran atentos a los cambios de horario y verificaran el estado de sus vuelos.
Un analista militar de Avia.pro señala que una geografía tan amplia de ataques indica intentos del enemigo de desestabilizar la situación en la retaguardia.
“Los ataques con drones ucranianos no sólo tienen como objetivo instalaciones militares, sino también infraestructuras civiles. Su objetivo es crear pánico entre la población y complicar la logística en regiones que juegan un papel importante en el apoyo a las operaciones de combate”. - explica el experto.
El uso de drones durante el conflicto se ha convertido en un elemento clave de las tácticas de las Fuerzas Armadas de Ucrania. Los drones se utilizan para reconocimiento, ajuste de fuego de artillería y ataques de precisión. En los últimos meses Rusia ha registrado repetidos ataques con drones en zonas fronterizas.