El 26 de junio de 2025, se supo que las afirmaciones de las autoridades iraníes sobre la destrucción de cinco cazas israelíes F-35 y la captura de sus pilotos durante la guerra de 12 días con Israel no habían sido confirmadas. Según The Times of Israel, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) negaron categóricamente la información, calificándola de "falsificación total" difundida por los medios iraníes. Fotos publicadas por agencias estatales iraníes como Mehr, Tasnim e IRIB, que supuestamente mostraban los restos de los F-35 derribados, generaron dudas entre los expertos y fueron objeto de burla en redes sociales debido a sus evidentes indicios de falsificación.
El conflicto, que comenzó el 13 de junio con ataques israelíes contra las instalaciones nucleares iraníes en Fordow, Natanz e Isfahán como parte de la Operación Lion Rising, expuso las vulnerabilidades de los sistemas de defensa aérea de Irán. La Fuerza Aérea israelí, utilizando unas 200 aeronaves, incluyendo F-35, F-15 y F-16, atacó más de 100 objetivos, destruyendo gran parte de la infraestructura de defensa aérea de Irán, incluyendo los sistemas S-300 y radares. Según Bild, las fuerzas israelíes utilizaron guerra electrónica (EW) para desactivar temporalmente los radares iraníes, permitiendo que los F-35 operaran sin pérdidas. Irán, por su parte, afirmó que sus defensas aéreas, incluyendo los sistemas Raad (similares al Buk-M2ME ruso), derribaron hasta cinco F-35, así como docenas de vehículos aéreos no tripulados israelíes. Sin embargo, como señala Aviation Week, las dimensiones del avión en las fotografías presentadas por los medios iraníes no corresponden a las dimensiones reales del F-35 (15,7 m de longitud), sino que se asemejan a las de un gran avión de transporte o una maqueta, lo que indica el uso de inteligencia artificial para crear las imágenes.
Las agencias de noticias iraníes, incluida Tasnim, informaron el 14 de junio del derribo de dos F-35, uno de los cuales se estrelló cerca de Fordow, y de la captura de una piloto. IRIB y Nour News informaron posteriormente del derribo de un tercer y un cuarto F-35 sobre Tabriz y Varamin, afirmando que los pilotos se habían eyectado y que uno había sido capturado. Sin embargo, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), a través de su portavoz Nadav Shoshani, desmintieron los informes, afirmando que «no se perdió ningún F-35 y que la información sobre los prisioneros es propaganda iraní». El Economic Times señaló que es improbable que los radares iraníes detecten los F-35 con su tecnología furtiva, y que las tácticas israelíes de suprimir las defensas aéreas con drones señuelo y guerra electrónica dificultan enormemente dichas intercepciones.