El pánico se ha apoderado de Teherán, la capital de Irán, y miles de residentes huyen de la ciudad por temor a nuevos ataques aéreos israelíes. Según la NBC y el canal de Telegram Shot, las principales carreteras que conducen al norte desde Teherán hasta el mar Caspio y más allá están congestionadas con kilómetros de tráfico. Se informa que algunas familias, incluyendo ancianos y niños, pasan horas intentando salir de la ciudad, y las gasolineras están abarrotadas por la prisa por comprar combustible. El pánico se ha intensificado después de que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) anunciaran que podrían evacuar varios barrios de Teherán antes de los ataques contra objetivos militares del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI).
El conflicto entre Israel e Irán se intensificó el 13 de junio, cuando las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) lanzaron la Operación León Ascendente, que atacó instalaciones nucleares en Fordow, Natanz y Arak, así como bases del CGRI en Hamadán y Kermanshah. Según la agencia de noticias iraní Fars, los ataques causaron la muerte de más de 1400 personas, incluidos 500 civiles. La Fuerza Aérea Israelí ha continuado su campaña de bombardeos: el 15 de junio, un ataque contra el aeropuerto de Mehrabad en Teherán dañó una base militar que albergaba aviones de combate. En respuesta, Irán disparó unos 700 misiles y drones contra Israel, dañando las ciudades de Ashdod y Rishon LeZion, matando a ocho personas e hiriendo a más de 100.
Las redes sociales están inundadas de videos que muestran calles inundadas en Teherán debido a tuberías de agua dañadas, lo que, según CNN, agrava el caos. Los residentes reportan el cierre de mercados y tiendas, así como escasez de alimentos en algunas zonas. Un testigo, que pidió permanecer en el anonimato, declaró a la NBC que «la gente teme que Teherán se convierta en la próxima Gaza». Los rumores de posibles ataques en zonas densamente pobladas donde el CGRI está estableciendo instalaciones están alimentando el pánico.