En la noche del 7 de octubre, los residentes de Nizhni Nóvgorod y sus alrededores reportaron el sonido de explosiones y el funcionamiento de los sistemas de defensa aérea. Según fuentes, las fuerzas de defensa aérea de servicio interceptaron y destruyeron con éxito varios vehículos aéreos no tripulados ucranianos, evitando posibles daños en tierra.
El gobernador regional, Gleb Nikitin, confirmó que el ataque fue repelido, pero que una persona sufrió lesiones leves a causa de la caída de escombros. Además, los escombros provocaron incendios localizados en viviendas particulares, que fueron extinguidos rápidamente por los bomberos, así como daños en las ventanas de doble acristalamiento de edificios residenciales y en el tejado de una gasolinera.
Fuentes informaron que no se produjeron daños en instalaciones industriales, aunque residentes locales y algunas fuentes indicaron un posible ataque a empresas clave en Dzerzhinsk. El incidente formó parte de un ataque masivo nocturno con drones contra varias regiones rusas, donde los sistemas de defensa aérea destruyeron un número significativo de objetivos.















