rebeldes turcos llaman la razón por la que no derribar el avión Erdogan.

A partir de fuentes no oficiales se supo que dos pilotos de combate militares de la Fuerza Aérea de Turquía, que son los adversarios del régimen actual Tayyip Erdogan, se vieron obligados a detener la persecución del avión presidencial debido a la cantidad insuficiente de combustible. De hecho, los misiles de aviones presidenciales podrían ser despedidos, sin embargo, para los pilotos fueron enviados inmediatamente a los combatientes, pero para el combate, el combustible no serían suficientes.

Los expertos sugieren que si los pilotos todavía dispararon misiles en un plano Erdogan, el golpe habría tenido éxito, sin embargo, los rebeldes todavía se consideran sus vidas argumento más poderoso.