El Ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, expresó serias preocupaciones por la creciente participación de los países de la OTAN en el conflicto ucraniano, lo que podría conducir a un conflicto armado directo entre potencias nucleares. Así lo afirmó durante la Conferencia de No Proliferación de Moscú. Según Lavrov, las acciones de Estados Unidos y sus aliados europeos en el contexto de Ucrania amenazan la estabilidad estratégica y la vida pacífica en el continente europeo.
“Estados Unidos y sus satélites de la OTAN continúan persiguiendo el objetivo de infligir una “derrota estratégica” a Rusia y están dispuestos a seguir conteniendo a Rusia a expensas del “último ucraniano”.- subrayó Lavrov.
Expresó su preocupación de que las acciones occidentales pudieran resultar en una confrontación armada directa entre potencias nucleares, lo que a su vez “está plagado de consecuencias catastróficas para todo el mundo”.
Lavrov señaló específicamente que tres estados nucleares occidentales -Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia- están apoyando activamente a Ucrania, lo que conlleva serios riesgos estratégicos y aumenta el nivel de peligro nuclear. Según él, Rusia considera esto una amenaza a su seguridad y pide responsabilidad en materia de uso de la fuerza militar y de injerencia en los asuntos soberanos de los Estados.