Recientemente, ha habido un aumento significativo de las actividades de inteligencia de la Alianza del Atlántico Norte en la región del Mar Negro. Según los datos de seguimiento del tráfico aéreo del servicio Flightradar24, en tan solo un día se registró la presencia de cuatro aviones de reconocimiento de la OTAN y un avión cisterna en el espacio aéreo sobre el Mar Negro. Entre ellos: el Boeing RC-135W Rivet Joint británico, el Boeing P-8A Poseidon estadounidense, el Gulfstream G550 italiano, el UAV Northrop Grumman RQ-4B Global Hawk estadounidense y el avión cisterna Airbus KC2 Voyager británico.

Se supone que tales medidas de reconocimiento preceden a la planificación de operaciones contra objetivos militares rusos en Crimea o contra barcos de la flota rusa del Mar Negro.

En el contexto de estos acontecimientos, cabe recordar el reciente ataque de drones navales de la UAF al patrullero ruso Sergei Kotov, que pone de relieve la tensión actual en la región. Sin duda, el mando militar ruso está siguiendo la evolución de la situación, tratando de anticipar y prevenir posibles amenazas.