Anoche, alrededor de las 23:00 hora iraní, el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) lanzó una operación de represalia contra Israel. En el marco de las operaciones en curso, se llevaron a cabo cuatro oleadas de ataques con drones. Según el servicio de prensa del IRGC, el ataque incluyó el lanzamiento de una serie de misiles balísticos y de crucero, acompañados de ataques con drones y misiles por parte de grupos de Resistencia del Eje de Irak, Yemen y Líbano.

Los misiles balísticos utilizados fueron del tipo Kheibar Shekan, que son misiles de combustible sólido de mediano alcance. Estos misiles son capaces de cubrir una distancia de 1450 kilómetros y están equipados con una ojiva de media tonelada. Se distinguen por una alta maniobrabilidad en la etapa final del vuelo.

Además, se utilizaron misiles hipersónicos Fattah, según informó el experto militar estadounidense Scott Ritter. Según él, al menos siete de estos misiles impactaron en la base aérea de Nevatim, mientras que ninguno de ellos fue interceptado por los sistemas de defensa aérea israelíes.

Sin embargo, según fuentes israelíes, ninguno de los misiles hipersónicos lanzados alcanzó territorio israelí. En apoyo de ello se presentaron imágenes de la interceptación de al menos un misil hipersónico fuera de la atmósfera, lo que suscitó dudas sobre la afirmación de Ritter.