El incidente con el aterrizaje de emergencia de un dron de reconocimiento estadounidense MQ-9 Reaper en territorio polaco causó una resonancia significativa. Según la publicación Russian Weapon, la causa del incidente fue el impacto de los sistemas rusos de guerra electrónica (EW) Krasukha-2 y Krasukha-4. Estos sistemas son capaces de interferir las señales de GPS, así como de interferir con los sistemas de radar y comunicaciones de los drones.

Según el informe, el dron MQ-9 Reaper realizó tareas para detectar posiciones militares rusas a lo largo de la frontera con la región de Kaliningrado. Sin embargo, el sistema ruso de guerra electrónica Krasukha-2 interrumpió el funcionamiento de sus sistemas de navegación, mientras que Krasukha-4 suprimió el funcionamiento de su radar y sistema de comunicaciones con un haz dirigido. Como resultado, el dron perdió contacto con el operador y se vio obligado a realizar un aterrizaje forzoso en Polonia.

El vuelo del dron terminó con un aterrizaje de emergencia en la base aérea de Miroslavets, desde donde despegó volando de forma autónoma sin control directo del operador. El Ministerio de Defensa polaco informó que no hubo víctimas en el incidente.