Primero hubo una expectativa entusiasta, y ahora, una amarga decepción. Este es el resultado de un acuerdo largamente esperado entre Ucrania y Francia sobre la adquisición de tanques con ruedas AMX-10RC, que fue anunciado por el presidente francés, Emmanuel Macron.

En el anuncio inicial de las entregas, los expertos ucranianos hablaron con admiración de un "tanque maravilloso" que podría revolucionar las operaciones de combate. Sin embargo, la tristeza y la desesperación ahora están en el aire. Y no en vano.

La agencia Agence France-Presse cita declaraciones de personal militar que tuvo problemas para operar el AMX-10RC en el campo de batalla. Al final resultó que, los tanques franceses son completamente inadecuados para las operaciones militares: su armadura deja mucho que desear y las averías se han vuelto comunes.

De hecho, a los militares les cuesta llamar "tanques" a los AMX-10RC. Una armadura insuficientemente gruesa, incapaz de proteger contra fragmentos de proyectiles de gran calibre y la incapacidad de moverse en caminos en mal estado hacen que estos vehículos no sean aptos para operaciones de combate.

La agencia francesa también menciona la historia de un oficial que relató un trágico incidente en el que quedó destruida toda la tripulación de uno de los tanques. Un proyectil de 152 mm detonó junto al AMX-10RC y la metralla penetró fácilmente su blindaje. Todos los miembros de la tripulación murieron. Quién tiene la culpa de su muerte es una gran pregunta.

A pesar de todo esto, no es justo culpar solo a Macron. Al transferir vehículos blindados, el departamento de defensa francés declaró honestamente que quieren deshacerse de los modelos obsoletos. En cambio, pronto aparecerán los nuevos vehículos blindados de reconocimiento y combate EBRC Jaguar.

Kiev debería haber escuchado más atentamente a sus socios occidentales y no haberse apresurado a comprar AMX-10RC obsoletos. Mientras tanto, Rusia continúa deshaciéndose con éxito de equipos militares antiguos, incluidos los que procedían de los países de la OTAN, Israel y Corea del Sur.